miércoles, 26 de julio de 2023

👶2 Meses 🦋

26 de julio. 



Hace 2 meses que te fuiste. 

2 meses en los que la montaña rusa que vive dentro de mí no ha parado de circular ni un solo minuto. 
Días en los que la subida era lenta, pero segura y días en los que la bajada me aterraba y duraba demasiado tiempo. 

Cada martes cuento una semana más en la que no estás, pero ahora sin dolor. 
Puedo decir que estoy mucho mejor, vivo nombrándote con orgullo y amor, pero también pensando en que te fuiste demasiado pronto. 

Te quiero a pesar de no haberte conocido, te quiero aunque te hayas ido de mi lado y nos hayas dejado solos. Te seguiré queriendo el resto de mi vida y nunca olvidaré el tiempo que estuviste conmigo. 

Sigo escribiéndote cartas, pero ahora llegan a algún lado y las personas que lo leen también te recuerdan en cada palabra. Te conocen atreves de mí y no se olvidan de ti pequeña. 

Nadie te va a olvidar.






lunes, 24 de julio de 2023

🫂Días distintos. 🦋✨



5 de Julio.


Llevo una semana triste, llorando por cada rincón de la casa. La soledad de un duelo sigue doliendo como el primer día. 

Recuerdo que la noche antes de la prueba de embarazo soñé con un bebé. Soñé que tenía un hijo y que estaba ahí delante de mí, acostado en la cama. Me desperté de un golpe y sin decir ni mu fui al baño, puse a grabar el móvil y me hice una prueba de embarazo. Mientras el test se decidía me lave la cara, respire hondo en varias ocasiones y me puse nerviosa mientras miraba el test poca abajo. De repente, mire el test y vi "Embarazada". El test diciendo que estaba embaraza y yo sin poder creérmelo. 
Llamé corriendo a Carlos y me abrazó, fue el abrazo más bonito del mundo para mí en aquel momento. La pregunta de "Y ahora que se hace" saliendo de su boca me hizo tanta gracia y a la vez me dio tanto miedo. 


Por suerte guardo ese video y las fotos posteriores. 
Fue un momento de felicidad plena, ese positivo tan esperado después de 4 meses llenos de negativos. 

El momento de ver ese positivo es el más pleno para una persona que quiere ser madre o padre, es el más feliz y más gratificante de su vida hasta ese momento. 

Un sin fin de emociones, alegría, felicidad, ilusión, asombro, sorpresa. 
Aún tengo mariposas en el estómago cuando recuerdo ese día, ese abrazo y esas lágrimas de felicidad. 

Tomar esta foto nerviosa y a la vez contesta, tomé más de 10 hasta que por fin una no salió borrosa.



Aun con este dolor dentro de mí puedo sentir algo de ilusión al volver a ver las fotos. Fotos del progreso de mi tripa, recordar las reacciones de la gente al enterarse. Lucía era un proyecto de vida y sé que aun que ese proyecto paró de golpe volverá a reabrirse pronto y con la misma ilusión que tuve con ella. 

7 de julio. 


Hoy es un día donde no me puedo permitir estar triste. 

Es un día en el que tengo que disfrutar y donde voy a estar rodeada de aquellas personitas que me han estado cuidando, animándome y preocupados en todo este proceso. 

Sé que tengo poca gente en vida con la que verdaderamente puedo contar, gente a la que le puedo contar mil cosas hoy y no hablarlas en días y nunca van a irse de mi lado. Nunca he sido la mejor amiga y nunca he pretendido serlo. Cada persona es como es y no soy quien para cambiar a nadie. Pero sé que lo que doy, lo hago con todo mi ser y mi corazón, aun que para algunos sea poco. 

Siempre he sido solitaria, planes tranquilos en casa, juegos de mesa, videojuegos y películas. Nunca me ha gustado salir de fiesta, creo que puedo contar con los dedos de la mano las veces que he salido. El alcohol nunca ha sido algo primordial en mi vida por lo que tampoco salía para beber. A sí que los amigos que siempre he tenido, que eran todo lo contrario a mí nunca han estado mucho tiempo en mi vida. Los que quedaron porque eran más parecidos se han terminado alejando por distintos puntos de vista o porque buscaban una amistad que yo no les podía otorgar. 
Ahora de adulta es más complicado hacer amigos aunque con esto de la tecnología, los videojuegos y las redes sociales acabas conociendo a gente que se queda por ahí apoyándote y hablándote de pascuas a ramos. 

Ojalá fuéramos todos Sims y pudiéramos hacer amigos tan fácilmente como hacer clic en la persona y darle a interacciones amistosas, todo sería más sencillo. 


El día ha terminado y no he pensado en Lucía en ningún momento, solo aquí en la cama como cada noche. He podido disfrutar del día sin llorar ni recordar momentos malos y eso para mí es un logro. 

11 de julio. 


Hoy por fin hemos llamado al ayuntamiento para escoger la fecha de la boda. 
Tras mucho pensarlo con Carlos queríamos escoger un día en octubre, el mes donde Lucía iba a nacer. 

7 de octubre.


 Mi fecha probable de parto era para el 17 de octubre por lo que lo hemos ajustado de tal forma que Lucía esté donde esté también forme parte de este enlace y de esta familia. Estoy nerviosa, tengo ganas, pero a la vez siento que me falta algo al terminar el día y no termino de disfrutar del todo las buenas noticias. Siento aún que esto no debió ocurrirme a mí o que estoy dentro de una pesadilla
super larga y no consigo despertarme.

¿Cuánto tiempo va a seguir durando estas sensaciones? 
Quiero poder vivir sin este dolor cada día. 

15 de julio. 


Últimamente estoy con más ganas y más energía. Tengo sensaciones que hace 2 meses eran impensables para mí y energía para continuar mi día a día. 

Si me preguntan diría que sigo triste a ratos, pero la mayoría del tiempo estoy bien. Ya no tengo tanto que escribir como antes, tantos pensamientos malos que me aplatanan y me hacen sentirme pequeñita. 

Tengo aún bajones grandes en momentos específicos del día o del día de la semana. Por ejemplo, los jueves son los peores. Es un día que me remueve las tripas y donde más recuerdos dolorosos vienen a la mente. Los jueves se han transformado en llorar, sentirme idiota y no poder ni comer. 
El mejor día son los lunes, me noto con más energía y con más ganas de hacer cosas. 


Pensándolo bien mientras escribo esto, creo que es por los momentos de mi vida de hace 2 meses. 

El lunes antes de saber que Lucía ya no tenía latido fue un día maravilloso. Un día donde le hablaba por la mañana y la contaba el sueño que había tenido, donde papá le ponía músico y nos reíamos. Y el jueves fue el día en el que Lucía abandono mi cuerpo y me quedé sin ella. Fue un día de dolor tanto físico como mental. El peor día de mi vida. Solo espero que esto de odiar un día de la semana se vaya en un futuro, está siendo tan agotador que solo quiero que esto termine de una vez.









martes, 18 de julio de 2023

💍Compromiso y tristeza. 🦋



26 de junio. 


Llevo un tiempo sin escribir, ya que no encuentro palabras a mi vida. Ha pasado 1 mes desde que te fuiste. Intente estar ocupada para no pensarlo mucho y no venirme abajo, pero era imposible no hacerlo y termine cediendo a los pensamientos. He caído de nuevo y no sé cómo levantarme. He caído en esa islita en mi cabeza donde guardo toda la tristeza, la ansiedad, el estrés y el pánico. Ese sitio donde me inunda los pensamientos negativos y me siento pequeñita.

Nunca he sabido salir de ella del todo y siempre está ahí, para recordarme todas las cosas malas y deprimentes que han pasado o están pasando en mi vida. 

27 de junio. 


Hace tiempo que hablamos de casarnos para que al tener a Lucia no tuviéramos ningún problema a la hora de registrarla o si nos pasaba algo al menos nos cubriera el matrimonio. Con el tema del embarazo lo dejamos un poco de lado, ya que yo no estaba para pensar ahora en papeleo y tener que preparar una miniboda estando mala todo el día. Finalmente decidimos que ahora sería un buen momento para hacerlo y poder seguir con nuestras vidas y con nuestros planes de futuro.

Debería estar feliz preparando mi boda y sintiéndome bien viendo a mi futuro marido a mi lado. Me caso con este hombre tan perfecto con imperfecciones. Casarte para mí siempre fue algo muy lejano, no me veía con un vestido blanco elegante ni viendo a alguien perfecto esperándome al otro lado de la sala. Pero me siento triste en todo momento, mi día se basa en estar ocupada visualmente para no pensar más allá del juego o serie que esté viendo. ¿Cuánto tiempo durará esto? ¿Cuánto tiempo podré aguantar ese agujero negro dentro de mí?


Son las 23:20, he ido al baño para hacer pis y al ver el papel manchado de sangre ha salido de mi boca un “oh, oh”. Me ha dolido el alma ver que después de 6 meses vuelvo a tener esa señal de “no embarazo”, de que mi niña no está conmigo ni dentro de mí. De nuevo vuelven los pensamientos, la rabia y la envidia. Vuelvo a sentirme tan mal que me tumbo en la cama lista para dormir pero con el corazón roto y desperdigado por cada centímetro de mi cuerpo. 

Quiero poder escribir más cosas aparte de este dolor, pero aun que lo intento en mi cabeza solo está esto, solo está la perdida de una hija y la tristeza que conlleva. Siento que cuando publico una nueva entrada la gente solo va a leer lo mismo una y otra vez y al final termino por borrar lo escrito o como me paso la semana pasado, no publicando.


La poca autoestima que me queda la estoy gastando en no odiarme a mi misma cada día por lo que opinen o digan de mí me afecta el triple. Pienso que molesto constantemente y que la gente a mi alrededor ya ha olvidado mi dolor y por eso no me hablan ni me escriben. Mi mente siempre consigue arruinar cada ápice de felicidad que llega a mí, siempre consigue que desprecie todo lo que me ha dado la vida porque no me lo merezco. 

Una de las cosas que más odio de esta situación es el ver la otra cara de todas las personas que me han decepcionado. Ver como intento conectar con estas personas de nuevo porque sigo queriendo que estén en mis vidas, pero solo veo que no recibo el mismo trato. 

¿Debo dejar a esas personas atrás? ¿Debo seguir luchando yo sola? Tengo tantas preguntas que no puedo contestar que me debilitan y me hacen sentir aún más pequeñita. 

Quiero poder volver atrás en el tiempo y cambiar muchas cosas. No empezar a fumar a los 18 años, hacer más ejercicio y no dejarme aun con la depresión y la ansiedad. Ir al psicólogo antes de tocar mi límite, medicarme correctamente y trabajar en mí más que en los demás. 

Hay otras que no cambiaria, como conocer a Carlos o mudarme a Valencia. Pero por desgracia siempre son más las cosas que cambiaria a las que dejaría en mi vida. 

Como he dicho muchas veces mi vida no ha sido fácil, tengo muchos traumas y cosas dentro de mí que no puedo contar por miedo y vergüenza a que las personas lo lean y me juzguen o me critiquen. Mi vida ha estado repleta de montañas nevadas que he tenido que escalar, pero aún no consigo llegar a la cima.


Quiero poder sentirme bien conmigo misma para poder ser feliz. Desde pequeña siempre he deseado eso, ser feliz.

sábado, 8 de julio de 2023

⚕️Médicos y preguntas 🦋



14 de junio.

Citas médicas, idas y venidas. 
Creo que nunca me ha dado tanta ansiedad tener que ir al médico. Tengo la sensación de que si voy todos me juzgaran con la mirada, aun que nunca lo hacen siempre me lo imagino. 


La matrona, esa gran mujer que te acompaña durante todo el embarazo, te controla y te mira. Te explica cada cosa que pasa por tu cuerpo y te anima los días que no son buenos. Tuvo que estar media hora buscando el latido de mi bebé y cuando me mandó a urgencias para ella era 1 posibilidad entre 5.000 que me pasará a mí. Tuvo que vivir también "la llamada". El dolor de la voz de Carlos al decirla que no hay latido y tener que aguantar a un padre y una madre llorar. 
La matrona que ha tenido que verme volver con 6 kilos menos y sin bebé, llorando mientras le contaba que no sabía que hacer, que estaba perdida y me sentía sola. Quería que me explicase que sucedía ahora y cuando podría volver a intentarlo. Me sigo sintiendo extraña cuando digo "volver a intentarlo" me suena tan brusco, como si Lucía no hubiese importado ni nadie la hubiese querido. El pensamiento de volver a quedarme embarazada no es algo malo, siempre lo he querido y nunca voy a rendirme, sé que conseguiré formar la familia que siempre he soñado.
 "Un hermanito para Lucía" parece el título de una película de clase B que echaban en antena tres en navidad. 

Algo que siempre se me ha quedado pendiente es acordarme del nombre de todas las personas que me atendieron esos días, ya que mi mente no estaba en ese hospital cuando se presentaban y no podía retener ningún nombre. Casi 4 semanas preguntándome como se llamaba aquella matrona que con tanto cariño y amor abrió la bolsa que contenía a mi niña y con tanto cuidado la puso en la cama para que la viéramos. 
No recuerdo a aquella mujer diciéndome su nombre al entrar a paritorio y Carlos tampoco recuerda que lo dijese acompañado del "soy la matrona". Solo recuerdo su mirada y su cariño. Una consulta rutinaria después de esto ha acabado mirando el registro del hospital junto a mi matrona en el centro de salud para repasar los nombres y acontecimientos que sucedieron esos 4 días. De repente leo en la pantalla;


 26 de mayo de 2023, 5:34 de la noche; Lucía (y aun apellido que no recuerdo) matrona que atiende a paciente con expulsión de feto sin latido...

 Por fin sé su nombre. 

Lucía, aquella matrona se llama Lucía, como mi hija. 

No sé si es una casualidad o cosa del destino, que aquella matrona se llamara igual que mi niña. Solo sé que me sentí un poquito más en paz y tranquila al saber su nombre. 

15 de junio. 

Desde que me diagnosticaron diabetes tipo 2 siempre me he culpado junto a mi trabajo por ello. Tantos años sentada en una silla de oficina atendiendo por teléfono a tantas personas que me quitaban gran parte de mi vida y mi ser, comía con ansiedad y muchas veces llegaba a casa solo con ganas de acostarme y dormir hasta el día siguiente. Aunque siempre he sabido alimentarme nunca me ha gustado ejercitarme. He sido una niña gorda toda mi vida por lo que nunca he sabido lo que es estar dentro de una consulta médica sin que me dijeran que mi problema era estar "gorda" y que adelgazara para que no me doliera la cabeza o para que esa alergia se fuera. 

Desde el primer día que supe que estaba embarazada pedí cita con el médico de cabecera por el tema de la glucosa, este me recetó bolis de insulina para reemplazar la pastilla, ya que es perjuiciosa para el feto. El endocrino semanas después me volvió a recetar otros dos bolis de insulina, me puso a dieta y me recomendó hacer varias cosas para mantenerme sana por el bebé. 

Me costó tanto al principio. 

Pincharme los dedos 6 veces al día, pincharme la insulina 5 veces al día junto con dejar alimentos o sustituirlos por otros. Fueron bastantes semanas donde solo lloraba y escucha como una enfermera sin tacto me decía "los controles están muy mal, muy altos. ¿Qué estás comiendo?", juzgándome como si comiera pasta, harinas y dulces todos los días a todas horas. 

Uno de los grandes miedos que tenía era que la diabetes hiciera que el bebé no creciese bien o creciese más de la cuenta por lo que me esforcé tanto en mantener la dieta y los niveles de glucosa estables que hasta perdí peso los primeros meses de embarazo. Me esforcé todo y más de lo que pude. 
Hoy he vuelto a ir al endocrino sin bebé a bordo y lo primero que he pensado ha sido "volver a empezar" y no quiero volver a la casilla de salida, quiero continuar como estoy. Con insulina, sensor y con el plan que tenía de ser madre. Porque sí, sigo queriendo ser madre. Cada vez que voy me toca un doctor diferente y me da tanta rabia. 
Lo primero que me ha preguntado es "de cuantas semanas estas" y he tenido que volver a repetir "de ninguna, perdí a mi bebé". Me han mirado todos en aquella sala, la enfermera y el estudiante han querido decirme con la mirada que lo sentían, pero el endocrino simplemente ha seguido mirando la pantalla y leyendo todo, cosa que debió hacer antes de yo entrar para no cagarla como con ese comentario. Por suerte me ha dicho que todo estaba bien aun que la glucosa un poco alta, pero dentro del rango por lo que podría seguir con la insulina y los sensores. Seguir con ya estaba antes, por fin algo bueno. 

Sé que es más fácil tomarme una pastilla y hacerme los controles menos seguidos, pero me da tanta tranquilidad pensar que si dentro de 2, 3 o 6 meses vuelvo a quedarme embarazada, sé que no hará daño al bebé. Solo espero que mi vida vaya encaminando por otro camino menos amargo y más dulce, aunque me dé una cetosis, quiero vivir feliz.

Una nueva historia.

18 de diciembre de 2023. Hace 7 meses que te fuiste a las estrellas Lucía. Te fuiste pronto y sin poder despedirte.  Hace 7 meses que te fui...