domingo, 5 de mayo de 2024

Una nueva historia.

18 de diciembre de 2023.


Hace 7 meses que te fuiste a las estrellas Lucía. Te fuiste pronto y sin poder despedirte. 

Hace 7 meses que te fuiste, pero ahora te siento más que nunca.

Te siento en las pataditas de tu hermano, en cada ecografía y cada mirada de papá.

Gracias por permitirme ser tu madre en las estrellas y ahora espero poder ser igual de feliz con tu hermano en la tierra. 

Te queremos y te esperamos con muchísimo amor Dante y recuerda, Lucía siempre te protegerá desde allí arriba. 


Mamá y Papá.

viernes, 9 de febrero de 2024

👼Ahora lo sé🦋


09 de Febrero de 2024.

Esto lo escribí cuando nos dieron los resultados de la necropsia de Lucía. Nunca llegué a publicarlo por el dolor que sentía. Nunca llegué a contarle a mucha gente que fue lo que pasó. Me hubiera gustado poder contarlo sin sentirme tan mal, también me hubiera gustado que la gente me preguntara por esto, pero ahora entiendo que no puedo pretender que la gente tenga un interés por mi vida o en y que las personas que de verdad me quieren que me preguntaron y se preocuparon por mí en su día. Gracias.


 
30 de Julio de 2023.


Mañana es el día en el que nos dan los resultados de la biopsia y necropsia. Estoy nerviosa, ansiosa y triste al mismo tiempo. 
Siento cada minuto pasar despacio, aquí tumbada en la cama mirando el techo e intentando dormir sin apenar conseguir siquiera cerrar los ojos. He decidido ponerme a escribir sin saber muy bien como hacerlo sin llorar y despertar a Carlos. Son 2 meses en los que inevitablemente me he sentido culpable de la muerte de mi hija, donde cada pregunta que me hacía sobre lo que había pasado siempre terminaba en "y si la culpable soy yo y si he hecho algo mal o no me he cuidado lo suficiente". 

Solo quiero que me digan que ha pasado, si un problema que podía haber solucionado si hubiera ido a urgencias o si es algo que simplemente ha pasado y no había solución. 


31 de Julio de 2023.



Termino Julio con un sabor agridulce que no sé si seré capaz de reemplazar. 

Me temblaba hasta las pestañas de camino al hospital, no dormí nada la noche anterior y sentía que me pesaba las manos como si fueran de hierro fundido. Cuando vi mi número en la pantalla y a la obstetra esperando en la puerta donde ponía "Reproducción asistida" sentí como si mi vida no me perteneciera. Me preguntaba por qué me citaban allí, no coincidía lo que venía a hacer con lo que ponía en la puerta. Al sentarnos en aquella sala pequeñita con la obstetra y explicarme que estábamos ahí para no tener que hacer esto en una sala llena de embarazadas y bebes comprendí que aún hay profesionales con empatía y conocimientos. Es doloroso tener que ver a embarazadas, siento un dolor enorme en el pecho cuando veo a una mujer feliz con su bebé, su barriguita y siempre se me viene a la cabeza "Porque yo no". 

Creo que debe ser parecido a lo que sienten aquellas personas que no consiguen quedarse embarazadas, deben sentirse tan tristes y hacerse las mismas preguntas...


La conversación empieza con las preguntas de siempre, de cuanto estaba, problemas de salud míos, del papá, de ascendientes. 

Preguntas que sabes responder, pero aun así te queda en blando como: 

-¿Alguna caída? 
-¿Golpes o dolores? 
-¿Primera eco todo bien? 
-¿Y segunda?. 
-¿Sangrado, flujo abundante? 

Tras responder a cada una de las preguntas la mujer me acerca la caja de pañuelos y me dice "Toma, te lo veo en los ojos" y yo rio. Río porque aun teniendo tantas ganas de llorar, no puedo hacerlo y quiero ser fuerte para entender todo lo que me va a decir y que me pueda responder a todas las preguntas que me surjan a lo largo de la conversación. Tras imprimir todo el informe, que constan de varias hojas, empieza a explicarnos el porqué el corazón de Lucía dejó de latir. Escuche cada palabra, entendí cada explicación, nos dibujó todo para que lo entendiéramos al 100%. 


Tanto el útero como la placenta tiene una membrana que lo recubre, pues justo esta se rompe a la altura del cordón umbilical y esto cicatriza de mala forma dejando sin una arteria al cordón (El cordón va al contrario que nosotros, tiene 2 arterias y 1 vena, nosotros 2 venas y 1 arteria) no dejando pasar todo lo que necesita un bebé para sobrevivir.
Lucía intentó luchar todo lo que pudo, pero era tan pequeña que no pudo aguantar y dejó de recibir lo que necesitaba. Su cuerpo dejó de responderle y falleció. 
Dejó de crecer en la semana 16 y 17 intentando desviar los recursos que podía obtener a los órganos principales, pero aun así no fue suficiente. Falleció unas 48/60 horas aprox. antes de que me dijeran que no tenía latido. 

Pude terminar la conversación con la doctora sin llorar, respondió a todas las preguntas que tenía sin ni siquiera hacerlas en voz alta. 

"No podíamos hacer nada" 

Una de las cosas que más paz me dio. Aunque se hubiera detectado antes, no podíamos hacer nada. No hay forma de reparar eso y mucho menos estando de tan poquito tiempo. No es culpa mía, ni de mis genes, ni de un golpe ni siquiera es culpa de mi cuerpo. Simplemente se rompió algo tan fino que es imposible verlo y hacer algo. 
Ahora sé por qué Lucía no pudo estar con nosotros más tiempo. 
La culpa ha disminuido y la rabia por no saber ya no está. Sigo aun preguntándome por qué yo y siempre será así. Porque he tenido que pasar por tantas cosas malas en mi vida, porque yo, siempre yo. 

Los resultados de la analítica mía por otro lado hay algo que no está bien. Tras la perdida me hicieron una analítica y los anti anticuerpos 2 de ellos salieron negativos pero 1 positivo, por lo que eso podía hacer que el problema se agravase mas por lo que me van ha hacer mas pruebas para verificar si esto es algo aislado o de verdad puede que haya un desnivel. Aun que ya tenga respuestas al por que pasó aun tengo que estar pendiente de esto, aun no veo el final en este túnel horroroso. 

Quiero vivir tranquila sin tener en mi cabeza siempre la tristeza y la depresión acechando para salir en cuanto algo malo pasa a mi alrededor. 

¿Algún día podré ser plenamente feliz?




miércoles, 30 de agosto de 2023

📢Comunicación📞



Quien te quiere, te busca. 


A veces me pregunto que pasaría si dejase de escribir, contar o expresar mis sentimientos. 

Que pasaría si dejase de hablar, de preguntar que tal están o simplemente dejase de hablarles y desapareciese de las redes sociales. 

¿Pasaría algo si de aquí a mañana nadie supiese si estoy bien, mal o si me ha pasado algo? 

¿La gente lo notaría? 


Me pregunto por qué al ser humano le cuesta tanto abrirse y contar lo que sienten y lo que no, lo que les gusta, lo que les molesta. También me cuestiono el porqué cuando lo haces la gente lo recibe como algo malo, algo que deberías callar o aguantar y no contarlo.
Me parece cruel e insensible que una persona quiera contar como está y la otra mire hacia otro lado, ni siquiera se tome la molestia de escuchar, con lo sencillo que es. 

(Cuando escribo este tipo de cosas, pienso en personas determinadas o simplemente en general, nadie debería de tomárselo a lo personal, y si lo haces, es porque te sientes identificado y sabes que lo haces consciente o inconscientemente.) 

Hace tiempo leí por twitter que muchos de los problemas de comunicación hoy en día es internet, cuando es todo lo contrario. He conocido a gente maravillosa por internet, en videojuegos, en redes sociales, en foros, en blogs. He conocido a gente que a día de hoy me siguen dando su apoyo y amor, que me pueden hablar un día entero y no responderme hasta 1 o 2 semanas después y no hay problema en ello. 

Las prisas, los ahora, los ya son los responsable de la poca paciencia que tenemos a la hora de entablar una amistad o de mantener una buena relación familiar. Una buena conversación que dure días es igual de válida que aquella que dura horas. 

No estamos solos en el mundo, debemos de preocuparnos de aquellas personas que tenemos en nuestra vida y queremos seguir teniéndolas. No deberíamos de decidir ni escoger a determinadas personas como favoritas y solo atender sus necesidades emocionales y a los demás dejarlos en segundo plano. Deberíamos de poder abrirnos a todos y contar con todos, a no ser claro que no quieras a esa persona en tu vida, ese es otro cantar.

También, uno de los grandes problemas era que hoy en día la gente prefiere escribirte que llamarte y yo no le veo problema a eso. Tenemos mil aplicaciones donde poder comunicarnos con nuestras personas más allegadas, donde es tan sencillo como mandar un audio o abrir un chat y escribir "Hola, ¿Cómo estás? ¿Todo bien?". Solo una pregunta puede generar una conversación donde ambas partes pueden expresarse de lo que quieran y hablar de lo que gusten. No obliga a tener una conversación larga tampoco, ni hay silencios incómodos. No atropellamos a nadie al hablar ni cortamos a la otra persona mientras nos cuenta su vida, su problema o simplemente se desahoga. El llamar por teléfono ya no lo veo tan necesario como hace 15 años, donde solo había esa forma "rápida" para poder comunicarte con otras personas. 

Gracias a la tecnología tenemos todo al alcance de un clic y podemos hasta hacer amigos en otros países. Esto no quita que haya gente que prefiera una cosa u otra y la adapte a uno mismo, todo es comunicarse y que ambas personas estén de acuerdo en como. 


Me pregunto si después de esto que estoy escribiendo podremos pararnos todos un segundo y pensar en aquellas personas que hace semanas o más no escribimos ni preguntamos que tal están, si todo les va bien o les ha pasado algo malo. 

También hablo por mí, he dejado relaciones de lado por no comunicarme o no saber escuchar como necesitaban en ese momento. He desatendido relaciones por mis propios problemas o he dejado a gente en leído demasiado tiempo.

Todos podemos cometer errores, pero lo sabio seria pedir perdón y perdonar.

domingo, 6 de agosto de 2023

📖Mil historias📖

 -Soy aquella triste historia que cuenta la gente.-



Las historias que contamos en nuestra vida fueron de alguna manera, de alguien que las vivió o las imagino. 

Contamos y leemos cientos de cuentos en nuestra vida. Nuestra vida se transforma en una historia constante que contamos a nuestros amigos, familia, hijos, nietos o compañeros de trabajo. 
Contamos cada pedacito del día, lo que compramos, lo que vemos, hasta lo que soñamos. 

Vivimos a base de historias propias y ajenas, de momentos únicos y emocionales. Las contamos, nos reímos de ellas y con ellas, lloramos de alegría, de emoción o tristeza al escucharlas.

Muchos de nosotros solo somos historias tristes.

Tenemos un sin fin de emociones que determinan la continuación de lo que queremos contar y vivir. 

Las historias las podemos medir en meses, años o incluso semanas. 
Todos podemos elegir que camino coger, pero lo que sucede mientras lo andamos no es a elección propia. Son caminos larguísimos que llegan a diversos finales y tenemos que recorrerlos de mil formas diferentes. Algunos vamos con estacas clavadas en la espalda y los pies doloridos y otros con zapatos de montaña y sin mucho equipaje. Estos tienen desvíos que podemos escoger por voluntad propia y otras veces nos llevan a ellos otras personas o circunstancias. 


Mi historia aún sigue en proceso y no puedo editarla, pero sigue siendo mi historia. Tengo cosas sin contar, cosas que he contado mil veces, páginas que solo saben 2 personas y capítulos llenos de lagunas. Tengo una historia que nadie querría contar en una conversación alegre y otra no apropiada para niños. Tengo cuentos bonitos y novelas de amor con final triste. 

Quiero cientos de caminos por los que caminar, correr o saltar. 
Quiero mil historias más donde la protagonista sigo siendo yo, que para eso es la mía. 
Quiero mil cuentos donde los finales felices sigan existiendo y aunque las últimas veces terminasen mal, nunca rendirme en conseguir que mis novelas y mis cuentos sigan existiendo para poder contárselas a mis hijos y nietos.

Tenemos mil caminos y libros vividos.

Mil cuentos que aun tenemos que contar y cientos de historias aun pendientes de terminar.


¿Qué historia quieres contar hoy?


miércoles, 26 de julio de 2023

👶2 Meses 🦋

26 de julio. 



Hace 2 meses que te fuiste. 

2 meses en los que la montaña rusa que vive dentro de mí no ha parado de circular ni un solo minuto. 
Días en los que la subida era lenta, pero segura y días en los que la bajada me aterraba y duraba demasiado tiempo. 

Cada martes cuento una semana más en la que no estás, pero ahora sin dolor. 
Puedo decir que estoy mucho mejor, vivo nombrándote con orgullo y amor, pero también pensando en que te fuiste demasiado pronto. 

Te quiero a pesar de no haberte conocido, te quiero aunque te hayas ido de mi lado y nos hayas dejado solos. Te seguiré queriendo el resto de mi vida y nunca olvidaré el tiempo que estuviste conmigo. 

Sigo escribiéndote cartas, pero ahora llegan a algún lado y las personas que lo leen también te recuerdan en cada palabra. Te conocen atreves de mí y no se olvidan de ti pequeña. 

Nadie te va a olvidar.






lunes, 24 de julio de 2023

🫂Días distintos. 🦋✨



5 de Julio.


Llevo una semana triste, llorando por cada rincón de la casa. La soledad de un duelo sigue doliendo como el primer día. 

Recuerdo que la noche antes de la prueba de embarazo soñé con un bebé. Soñé que tenía un hijo y que estaba ahí delante de mí, acostado en la cama. Me desperté de un golpe y sin decir ni mu fui al baño, puse a grabar el móvil y me hice una prueba de embarazo. Mientras el test se decidía me lave la cara, respire hondo en varias ocasiones y me puse nerviosa mientras miraba el test poca abajo. De repente, mire el test y vi "Embarazada". El test diciendo que estaba embaraza y yo sin poder creérmelo. 
Llamé corriendo a Carlos y me abrazó, fue el abrazo más bonito del mundo para mí en aquel momento. La pregunta de "Y ahora que se hace" saliendo de su boca me hizo tanta gracia y a la vez me dio tanto miedo. 


Por suerte guardo ese video y las fotos posteriores. 
Fue un momento de felicidad plena, ese positivo tan esperado después de 4 meses llenos de negativos. 

El momento de ver ese positivo es el más pleno para una persona que quiere ser madre o padre, es el más feliz y más gratificante de su vida hasta ese momento. 

Un sin fin de emociones, alegría, felicidad, ilusión, asombro, sorpresa. 
Aún tengo mariposas en el estómago cuando recuerdo ese día, ese abrazo y esas lágrimas de felicidad. 

Tomar esta foto nerviosa y a la vez contesta, tomé más de 10 hasta que por fin una no salió borrosa.



Aun con este dolor dentro de mí puedo sentir algo de ilusión al volver a ver las fotos. Fotos del progreso de mi tripa, recordar las reacciones de la gente al enterarse. Lucía era un proyecto de vida y sé que aun que ese proyecto paró de golpe volverá a reabrirse pronto y con la misma ilusión que tuve con ella. 

7 de julio. 


Hoy es un día donde no me puedo permitir estar triste. 

Es un día en el que tengo que disfrutar y donde voy a estar rodeada de aquellas personitas que me han estado cuidando, animándome y preocupados en todo este proceso. 

Sé que tengo poca gente en vida con la que verdaderamente puedo contar, gente a la que le puedo contar mil cosas hoy y no hablarlas en días y nunca van a irse de mi lado. Nunca he sido la mejor amiga y nunca he pretendido serlo. Cada persona es como es y no soy quien para cambiar a nadie. Pero sé que lo que doy, lo hago con todo mi ser y mi corazón, aun que para algunos sea poco. 

Siempre he sido solitaria, planes tranquilos en casa, juegos de mesa, videojuegos y películas. Nunca me ha gustado salir de fiesta, creo que puedo contar con los dedos de la mano las veces que he salido. El alcohol nunca ha sido algo primordial en mi vida por lo que tampoco salía para beber. A sí que los amigos que siempre he tenido, que eran todo lo contrario a mí nunca han estado mucho tiempo en mi vida. Los que quedaron porque eran más parecidos se han terminado alejando por distintos puntos de vista o porque buscaban una amistad que yo no les podía otorgar. 
Ahora de adulta es más complicado hacer amigos aunque con esto de la tecnología, los videojuegos y las redes sociales acabas conociendo a gente que se queda por ahí apoyándote y hablándote de pascuas a ramos. 

Ojalá fuéramos todos Sims y pudiéramos hacer amigos tan fácilmente como hacer clic en la persona y darle a interacciones amistosas, todo sería más sencillo. 


El día ha terminado y no he pensado en Lucía en ningún momento, solo aquí en la cama como cada noche. He podido disfrutar del día sin llorar ni recordar momentos malos y eso para mí es un logro. 

11 de julio. 


Hoy por fin hemos llamado al ayuntamiento para escoger la fecha de la boda. 
Tras mucho pensarlo con Carlos queríamos escoger un día en octubre, el mes donde Lucía iba a nacer. 

7 de octubre.


 Mi fecha probable de parto era para el 17 de octubre por lo que lo hemos ajustado de tal forma que Lucía esté donde esté también forme parte de este enlace y de esta familia. Estoy nerviosa, tengo ganas, pero a la vez siento que me falta algo al terminar el día y no termino de disfrutar del todo las buenas noticias. Siento aún que esto no debió ocurrirme a mí o que estoy dentro de una pesadilla
super larga y no consigo despertarme.

¿Cuánto tiempo va a seguir durando estas sensaciones? 
Quiero poder vivir sin este dolor cada día. 

15 de julio. 


Últimamente estoy con más ganas y más energía. Tengo sensaciones que hace 2 meses eran impensables para mí y energía para continuar mi día a día. 

Si me preguntan diría que sigo triste a ratos, pero la mayoría del tiempo estoy bien. Ya no tengo tanto que escribir como antes, tantos pensamientos malos que me aplatanan y me hacen sentirme pequeñita. 

Tengo aún bajones grandes en momentos específicos del día o del día de la semana. Por ejemplo, los jueves son los peores. Es un día que me remueve las tripas y donde más recuerdos dolorosos vienen a la mente. Los jueves se han transformado en llorar, sentirme idiota y no poder ni comer. 
El mejor día son los lunes, me noto con más energía y con más ganas de hacer cosas. 


Pensándolo bien mientras escribo esto, creo que es por los momentos de mi vida de hace 2 meses. 

El lunes antes de saber que Lucía ya no tenía latido fue un día maravilloso. Un día donde le hablaba por la mañana y la contaba el sueño que había tenido, donde papá le ponía músico y nos reíamos. Y el jueves fue el día en el que Lucía abandono mi cuerpo y me quedé sin ella. Fue un día de dolor tanto físico como mental. El peor día de mi vida. Solo espero que esto de odiar un día de la semana se vaya en un futuro, está siendo tan agotador que solo quiero que esto termine de una vez.









martes, 18 de julio de 2023

💍Compromiso y tristeza. 🦋



26 de junio. 


Llevo un tiempo sin escribir, ya que no encuentro palabras a mi vida. Ha pasado 1 mes desde que te fuiste. Intente estar ocupada para no pensarlo mucho y no venirme abajo, pero era imposible no hacerlo y termine cediendo a los pensamientos. He caído de nuevo y no sé cómo levantarme. He caído en esa islita en mi cabeza donde guardo toda la tristeza, la ansiedad, el estrés y el pánico. Ese sitio donde me inunda los pensamientos negativos y me siento pequeñita.

Nunca he sabido salir de ella del todo y siempre está ahí, para recordarme todas las cosas malas y deprimentes que han pasado o están pasando en mi vida. 

27 de junio. 


Hace tiempo que hablamos de casarnos para que al tener a Lucia no tuviéramos ningún problema a la hora de registrarla o si nos pasaba algo al menos nos cubriera el matrimonio. Con el tema del embarazo lo dejamos un poco de lado, ya que yo no estaba para pensar ahora en papeleo y tener que preparar una miniboda estando mala todo el día. Finalmente decidimos que ahora sería un buen momento para hacerlo y poder seguir con nuestras vidas y con nuestros planes de futuro.

Debería estar feliz preparando mi boda y sintiéndome bien viendo a mi futuro marido a mi lado. Me caso con este hombre tan perfecto con imperfecciones. Casarte para mí siempre fue algo muy lejano, no me veía con un vestido blanco elegante ni viendo a alguien perfecto esperándome al otro lado de la sala. Pero me siento triste en todo momento, mi día se basa en estar ocupada visualmente para no pensar más allá del juego o serie que esté viendo. ¿Cuánto tiempo durará esto? ¿Cuánto tiempo podré aguantar ese agujero negro dentro de mí?


Son las 23:20, he ido al baño para hacer pis y al ver el papel manchado de sangre ha salido de mi boca un “oh, oh”. Me ha dolido el alma ver que después de 6 meses vuelvo a tener esa señal de “no embarazo”, de que mi niña no está conmigo ni dentro de mí. De nuevo vuelven los pensamientos, la rabia y la envidia. Vuelvo a sentirme tan mal que me tumbo en la cama lista para dormir pero con el corazón roto y desperdigado por cada centímetro de mi cuerpo. 

Quiero poder escribir más cosas aparte de este dolor, pero aun que lo intento en mi cabeza solo está esto, solo está la perdida de una hija y la tristeza que conlleva. Siento que cuando publico una nueva entrada la gente solo va a leer lo mismo una y otra vez y al final termino por borrar lo escrito o como me paso la semana pasado, no publicando.


La poca autoestima que me queda la estoy gastando en no odiarme a mi misma cada día por lo que opinen o digan de mí me afecta el triple. Pienso que molesto constantemente y que la gente a mi alrededor ya ha olvidado mi dolor y por eso no me hablan ni me escriben. Mi mente siempre consigue arruinar cada ápice de felicidad que llega a mí, siempre consigue que desprecie todo lo que me ha dado la vida porque no me lo merezco. 

Una de las cosas que más odio de esta situación es el ver la otra cara de todas las personas que me han decepcionado. Ver como intento conectar con estas personas de nuevo porque sigo queriendo que estén en mis vidas, pero solo veo que no recibo el mismo trato. 

¿Debo dejar a esas personas atrás? ¿Debo seguir luchando yo sola? Tengo tantas preguntas que no puedo contestar que me debilitan y me hacen sentir aún más pequeñita. 

Quiero poder volver atrás en el tiempo y cambiar muchas cosas. No empezar a fumar a los 18 años, hacer más ejercicio y no dejarme aun con la depresión y la ansiedad. Ir al psicólogo antes de tocar mi límite, medicarme correctamente y trabajar en mí más que en los demás. 

Hay otras que no cambiaria, como conocer a Carlos o mudarme a Valencia. Pero por desgracia siempre son más las cosas que cambiaria a las que dejaría en mi vida. 

Como he dicho muchas veces mi vida no ha sido fácil, tengo muchos traumas y cosas dentro de mí que no puedo contar por miedo y vergüenza a que las personas lo lean y me juzguen o me critiquen. Mi vida ha estado repleta de montañas nevadas que he tenido que escalar, pero aún no consigo llegar a la cima.


Quiero poder sentirme bien conmigo misma para poder ser feliz. Desde pequeña siempre he deseado eso, ser feliz.

Una nueva historia.

18 de diciembre de 2023. Hace 7 meses que te fuiste a las estrellas Lucía. Te fuiste pronto y sin poder despedirte.  Hace 7 meses que te fui...